Olivia preferiría estar recibiendo un depilado del área de bikini.
En su lugar, estará rodeada de vampiros en la quinceava fiesta de re-cumpleaños de su líder. Con acceso a sangre sintética y de donantes, los vampiros ya no son sólo criaturas de mito—están fuera y orgullosos, viviendo entre los humanos de los que solían alimentarse en secreto. Y nadie aparte de Olivia parece tener un problema con ellos.
Como si sus problemas de confianza no fueran suficientes para hacerles frente esta noche, ella también tiene que lidiar con sus sentimientos por su compañero de trabajo Daniel. Hermoso, amable y honesto, él es el hombre perfecto... excepto por el hecho de que está muerto, su dieta se compone exclusivamente de sangre, y esos largos, románticos paseos en la playa con los que las mujeres fantasean lo convertirían en polvo.
Daniel odia quién y qué es. No hay redención posible, no hay manera para que él sea el hombre que Olivia merece. Pero, maldita sea, eso es exactamente lo que él quiere ser.
Y justo cuando por fin ella se abre y lo deja entrar en su corazón, todo por lo que ella vive es puesto en riesgo. ¿Puede Daniel superar dos vidas de culpa y ser el hombre que ella necesita? ¿Podrá alguno de ellos salir de ésto con vida?
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